BATALLA DE CARABOBO
El 23 de junio de 1821, los ejércitos que
El Libertador comandaba, estaban listos para la batalla. El 24, ya se encontraban en las llanuras de
Carabobo. Bolívar los elogiaba; estrenaban
uniforme de gala lo cual era motivo de orgullo patriota.
Tres
divisiones constituían las fuerzas patriotas.
La primera comandada por Páez, con los Bravos de Apure y la Legión Británica ,
triunfadores en Mucuritas, Mata de Miel y las Queseras del Medio con un total
de 1500 llaneros. La segunda división al
mando del general Cedeño y el coronel Arismendi. La tercera a cargo del coronel Ambrosio
Plaza, secundado por Woodberry de origen británico, el coronel Juan Oscar
Anzoátegui y el coronel Rondón.
Todo
el conjunto patriótico entró en acción a la orden emitida por Simón
Bolívar. Era tal el valor que infundió a
los patriotas, que los realistas se veían confundidos y luchando contra un
adversario superior. La división de Ambrosio
Plaza, fue colocada de tal manera que los españoles creyeran que iban a ser
atacados de frente. Mientras, Páez y
Cedeño giraban a la izquierda para entrar por la retaguardia derecha
española. La confusión hizo blanco en la
dirigencia realista y el grueso del ejército republicano fue desestimado por
los españoles. Páez y Plaza atacaron por
el flanco débil enemigo y pusieron en fuga al ejército realista que huyó en
desbandada. En la batalla murió el
general Ambrosio Plaza y el general Cedeño.
Muere también el famoso Negro Primero, quien se presentó ante el general
Páez, quien al verlo acercarse le pregunta: ¿Por qué huyes cobarde?, a lo que
respondió: “No huyo general, vengo a decirle adiós porque estoy muerto” y cayó
al piso, sin vida.
En
la batalla los realistas perdieron más de 1000 hombres, tuvieron más de 500
heridos y dejaron 1700 prisioneros.
Escaparon hacia los montes unos 1000 soldados que posiblemente se fueron
a Puerto Cabello.
Con
esta batalla Venezuela quedaba libre del poderío Español.
Bibliografía:
·
Cartas
del Libertador, tomo III, Fundación Don Vicente Lecuna. 1965.
·
Fechas
para recordar. J.L.Salcedo Bastardo.
Editorial Salesiana. 1999.
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